Tengo 35 años y mucho que decir. Cuando corro hablo. Cuando duermo sueño. Tengo un diario viviente, una especie de confesionario personal. Muchas servilletas y papeles con ideas y pensamientos escritos y ahora este blog porque siento que hay mucho que comunicar y las horas, los espacios y los canales no me alcanzan.

El Diván

                                                                
SUEÑO FUGAZ
“Tranquilos.- dijo la abuela.- es Lorenzo que quiere alegrar su velorio.
En realidad, el silencio no era por escasez de temas ni por tristeza si no porque nuestras bocas estaban llenas, masticando el cabrito al horno que la abuela acababa de preparar. Cuando la radio se encendió de repente en la estación de música favorita del abuelo, los tenedores de los comensales cayeron uno tras otro en los platos como marcando el compás del vals.
Era el segundo abuelo que se me moría. Al primero no lo conocí. Falleció cuando mi mama era niña. Lo poco que se de él es que me le parezco. Que tengo sus ojos. Que se casó cinco veces y que tuvo tantos hijos que la mayor de todas superaba la edad de la abuela. Usaba traje con un clavel rojo y fresco en la solapa. Así iba todos los días a Oficina Central de Correos donde era un alto funcionario. Todo ese garbo se le fue, junto con la vida, postrado en una cama donde poco a poco y durante largo tiempo, fue perdiendo sus facultades físicas y mentales. Esa fue la fotografía estampada en la cabeza de sus últimos siete hijos marcados por ello con un trauma común; el pánico a los doctores.
Mi abuelo paterno, en cambio, se fue joven, apenas bordeaba los sesenta. Fumaba mucho y no lo mató un cáncer. Sus pulmones carbonizados un día decidieron estallar y así murió; ahogado por un tsunami de brea negra que invadió su cuerpo en menos de un minuto. Es muy probable que supiera que su adicción lo llevaría a un desenlace como ese y que no le importara. El cigarro era su vida y sería su muerte. Fumaba, todo el tiempo, cigarros sin filtro, INCA. Los disfrutaba desde que abría el empaque, acariciándolos con sus dedos, acomodando el tabaco en su envoltura, oliendo su aroma Los tenía por cartones acostados unos tras otro junto a su taza de café oscurísimo y sus maderas. Esos olores se habían impregnado en las paredes.
Los momentos más extensos en los que lo recuerdo sin un cigarro eran cuando silbaba, imitando a los canarios; el sonido era un gorgoteo constante que decoraba el ambiente cuando el equipo de música fallaba. Lo hacía mientras martillaba o serruchaba. Era carpintero. Mi mama decía que por conformista, yo creo que porque le gustaba.
Supongo que quiso nietos hombres, porque cada domingo que lo visitábamos nos incluía en su mundo de aserrín; nos sacaba maderitas, clavos, chapitas y un martillo pequeño para fabriquemos nuestros propios juguetes.
De rato en rato nos detenía, para amenizar nuestro trabajo con un acto de payaso; volteaba los ojos, fruncía el ceño y chocaba la nariz con los labios, hacía sonidos raros, y seguía con el truco al que aplaudíamos exageradamente. Lorenzo, cigarro en boca, lo aspiraba profundamente hasta engordar su rostro, luego soltaba el aire con boca de pescadito dibujando aros que introducía uno dentro del otro. El cierre era aún mejor; con el cigarro encendido en los labios abría la boca y lo dejaba caer adentro para luego hacerle dar un salto mortal y apagarlo con su lengua.
En el velorio, estábamos casi todos; las hermanas del difunto, como calcadas: largas y pálidas, con las cabezas coloradas y despidiendo humo, parecía que lo homenajeaban o le enviaban señales. Mi abuela caminaba de un lado a otro, atendiendo a los asistentes cuando no estaba preparando algo, los tíos cercanos contaban chistes.
Yo sentía a mi abuelo al lado, como aquella vez en el velorio de la tía Magnolia, donde para variar fumaba. Mirábamos de lejos a la gente que llegaba a saludar. Recuerdo que me habló de la muerte y me invitó acercarme al cadáver. Nunca había visto un muerto.
Me resistía. Intentaba convencerme diciendo que la difunta se veía bonita, que parecía dormida. Me jaló del brazo para llevarme hacia el cajón. Me plante en el suelo como un poste cuando intentó arrástrame. Lo acusé con mi mamá. Logré zafar.
Esta vez el difunto era él. A pesar que odiaba esas ceremonias donde todos vestían como fichas de dominó sin acción, estaba relajada. Eso hasta que me dí cuenta que papá no llegaría, que era en vano esperar.
Me sentí en la obligación de darle el último adiós al abuelo en la cajita de madera sin gracia donde reposaba y que, seguramente, el había podido fabricar mejor.
El invierno se me introdujo al cuerpo y el viento corría sobre mi espalda como empujándome hacia el ataúd. Presumo que fue el abuelo diciéndome: “Ven a verme, estoy como dormido, me veo bonito”
Las historias de fantasmas y aparecidos que me encantaba escuchar en el colegio y las películas de terror que veía a escondidas bañaban de sangre mi mente.
Fui al baño un par de veces, me mojé la cara con agua fría, tragué bastante saliva, me intoxiqué un poco respirando profundamente una bocanada de aire nicotina y camine en paso de procesión hacia el cajón.
Estando cerca me detuve. Me alce de puntillas, quise ver. Apenas distinguí su cabello cano. Mi abuela se acercó: ¿Quieres ver? Bajé la cabeza y le ofrecí un tímido si.
Allí estaba, el padre de mi padre, mi única figura paterna presente. Lo fotografié una y otra vez con la mirada, haciendo zoom en cada detalle. Estaba como prometió: bonito; peinado y afeitado, como en un largo y profundo sueño. Sin embargo, estaba diferente vestía terno y su rostro proyectaba una desconocida mirada protocolar.
Y así, aún con esa seriedad, me arrancó una última sonrisa, cuando descubrí lo que sostenía bajo los brazos: un paquete de cigarros y carne. Fue su deseo antes de morir. Los puchos para el, la carne para los gusanos, me contó después la abuela.                                                                        JESSICA PARODI M. /Marzo 2011

POEMA
se trata de estaciones

de refugios de invierno
de paradas obligadas
para estirar los brazos
no en señal de auxilio
si no más bien para medir
la capacidad de llegar a otros
en un abrazo
en dos
o tres

o los que hagan falta             Jess, abril 2011

HONRAR LA VIDA - 6TA CARTA A LA NEGRA / Dedicado a Nella Rodríguez.
http://www.youtube.com/watch?v=zZLDJXwiyms
El saber durar y transcurrir no nos da derecho a presumir porque no es lo mismo que vivir honrar la vida”.
Hola Negrita. De regreso a casa, luego de enterarme del fallecimiento de una cercana amiga de la familia pensaba acerca de la vida y la muerte. Acerca de la frágil línea que divide nuestra existencia en la tierra.
Tú sabes, Negrita, que tengo una filosofía diferente al común de la gente respecto a este tema. Creo que la enfermedad es una forma de purificación del espíritu cuando es consecuencia de nuestro actuar. Algunas veces se presenta como una señal de alerta para evaluar sobre algo que estamos haciendo mal y otras veces es un vehículo para lograr cosas maravillosas alrededor nuestro como por ejemplo: la solidaridad, el perdón, las muestras de amistad.
Suena totalmente contradictorio pero creo que la enfermedad es una forma de sanar. De manera inconsciente el cuerpo físico nos da señales para corregir el espíritu y viceversa cuando el espíritu es incapaz de “Honrar la Vida” hace que el cuerpo se apague y se consuma como una vela que deja de brillar. Porque es incapaz de emitir luz, de iluminar a los demás.
Me estuve cuestionando: NR era una persona joven, radiante: física y mentalmente. Apenas llegaba a los 60 años de edad. Muy coqueta, siempre andaba arreglada, con las uñas impecablemente pintadas del color de la ropa que llevaba puesta. Llena de collares y pulseras, vestida de colores vivaces y con una amplia sonrisa contagiante. Era bromista, preocupada por los demás, amiguera. Disfrutaba de la naturaleza y de las cosas simples de la vida. Gozaba de buena salud y hacía menos de tres meses había visitado una fortaleza inca, recorriendo caminos estrechos y de altura con la vitalidad de una joven quinceañera.
Hasta el último de sus días, hoy a las tres de la tarde; los médicos tratantes no precisaban con certeza el diagnóstico de la enfermedad. Decían que un virus extraño se apoderó de su organismo por sus bajas defensas y esto desencadenó una infección que a su vez derivó en una especie de demencia. NR se despidió de la vida postrada en cama, con la mirada perdida.
Quince días atrás tuve la oportunidad de visitarla con mi mama. Aún estaba consciente de padecía un mal. Echada en su cama nos mostraba infinidad de pastillas que tomaba para calmar un dolor que no sabía explicar bien. Mencionaba que sentía que Dios ya quería tenerla con ella, entre otras cosas.
Con poco conocimiento de medicina pero con claridad de la situación mi mamá y yo pudimos deducir que la tristeza embargaba el corazón de esta persona.
Hacía un año que su hermana había fallecido y ella no pudo acompañarla en la etapa final del tratamiento de Cáncer. Se sentía culpable. Además albergaba un dolor profundo por la distancia de algunas personas que ella amaba demasiado y que no le correspondían de la misma manera.
Intentamos animarla, darle fuerzas y decirle que haga el esfuerzo de superar la tristeza, que si cambiaba su ánimo, su salud física podría mejorar.
Ahora, me pregunto ¿Será acaso que Dios nos da la vida y nosotros elegimos nuestra muerte?
¿Será que nosotros elegimos una vida estructurada con situaciones difíciles de aprendizaje, de corrección?
¿Será que ponemos a nuestro alrededor personas que nos van a dar la mano y hacer las cosas más fáciles así como también elegimos aquellas que nos la van a “pintar de cuadritos” para aprender la lección: la tolerancia, la comprensión, el perdón?
Cuando trabajé en un hospital del seguro social había un grupo de profesionales de la salud integrado por médicos, nutricionistas y psicólogas que hicieron un estudio entre el grupo de pacientes mastectomizadas (que se les ha extirpado un seno por cáncer). Este estudio no tenía ninguna base científica pero dio resultados sorprendentes: Se determinó que la mayor parte de mujeres a las que se les había extirpado el seno derecho eran mujeres muy buenas, generosas y que tenían buena relaciones con las personas que les rodeaban, sin embargo, alojaban una pena en el corazón o cargaban siempre consigo los problemas de los demás. Por otro lado, las pacientes a las que se les había extirpado el seno izquierdo eran mujeres que habían sufrido mucho y las situaciones difíciles por las que vivieron las hicieron duras, resentidas. Vivian albergando odio y rencor en su corazón. En ambos casos estas personas NO se permitían ser felices.
Negrita, cuando era catequista recuerdo que repetía en extremo esta frase que recién hace poco he llegado a comprender “Un cristiano tiene que ser feliz” “Nuestra misión en esta vida es ser felices”.
Suena fácil, bonito y simple. Con el transcurso de los años me doy cuenta que la felicidad es el anhelo de todos y que cuesta tanto!!!
Desde que comprendí ese mensaje trato de superar las situaciones contrarias a lo que signifique vida mediante una actitud positiva. Trato de ver PARA QUE suceden las cosas y no PORQUE. Vivo la tristeza y el dolor o la rabia de la manera más breve posible. Trato de no enganchar demasiado porque se que la felicidad es escurridiza y se aprovecha de la más mínima ocasión para dejarnos un vacío.
Por eso mi consejo para aquellas personas que sienten que han perdido la esperanza es que intenten aferrarse a la vida con garras, que resistan, busquen sobrevivir, que no tengan miedo de pedir ayuda, en amigos, en especialistas, en religiones o en lo que sea. En el último de los casos, cuando sientan que no pueden con la situación que están atravesando que ofrezcan su dolor y su tristeza a la vida misma. La fuerza llega de alguna manera, si uno no se rinde, incluso es posible salir a flote (luego de haber tocado fondo) si el deseo es apostar por la vida.
Cuando mi madre me contó la noticia del fallecimiento de su amiga le dije: Nella partió porque deseaba irse.
Tengo la certeza de que una persona generosa como ella decidió dar un paso al costado porque en su inmensa bondad sabía que no estaba siendo capaz de "HONRAR LA VIDA."
NELLA, yo se que tu partida no es más que un canto a la vida. Que nuevamente ríes, disfrutas y honras a la vida. Te dedico estas líneas en la voz y letra de una linda canción de mi negrita Mercedes Sosa. ¡Hasta pronto! ¡Te recordaremos con cariño!
FRAGMENTO DE LA CANCIÓN HONRAR LA VIDA
¡No! Permanecer y transcurrir no es perdurar, no es existir
¡Ni honrar la vida! Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia sin saber
adormecida.../ Merecer la vida es erguirse vertical,
más allá del mal, de las caídas.../
Es igual que darle a la verdad, y a nuestra propia libertad
¡La bienvenida!...Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir...
¡Honrar la vida!                                                                  Lima, 27 de diciembre 2010


CARTAS A MERCEDES SOSA/ 5ta carta: NEGRITA, VIVIENDO LA NAVIDAD
http://www.youtube.com/watch?v=FNRf1HTKIf8
Hola Negrita. Aún no asoma diciembre y ya por casa tenemos los arbolitos armados, el nacimiento puesto y angelitos por todos lados.
Hay espíritu navideño.
Hace un año esta fecha me parecía intolerable. Fue la situación difícil que me tocó vivir los últimos meses.
La palabra NAVIDAD viene del latín NATIVITATE que significa:
Nati: Nacimiento, Vita: de la vida, Te: para ti. Por lo tanto en español significa: Nacimiento de la vida para ti. Entonces me pregunto: ¿Cómo pedirle a la gente vivir ese espíritu cuando por dentro se sienten morir?, ¿Cómo pedir eso en diciembre, un mes en el que los fantasmas vuelven?*

*(Canción mi madre y María)
http://www.youtube.com/watch?v=IOx4R3-5HWw
Me refiero a aquellas personas que sufrieron una pérdida, las que están resentidas y llenas de odio, las que padecen al lado de un enfermo, las que están lejos de sus seres queridos o las que sufren por desamor.
Cuando la ilusión, que es lo que caracteriza a esta fecha, se desvanece, de alguna forma, la navidad parece perder sentido. La nostalgia aflora y se esconde bajo luces de colores. Escuchar a los Toribianitos, en las tiendas de Wong de fondo musical, puede ser una tortura en cualquier circunstancia, ¡Imagínate cuando se está pasando por un mal momento!.
(Los Toribianitos)
http://www.youtube.com/watch?v=_qnFa-QTDrk&feature=relateda
La compra e intercambio de regalos se vuelve un acto protocolar cuasi obligatorio y el brindis a las doce, los besos, abrazos y toda la fanfarria que le rodea no pasa a ser si no un momento simulado para no romper los estándares de la mayoría que disfruta enormemente esta fecha.
Y es que hay sentimientos inevitables que se asocian a la navidad; la nostalgia, el recuerdo, la ilusión, el paso de los años.
Quizás las navidades más felices son aquellas en donde hay niños. Ellos en su perfecta inocencia nos alegran la noche esperando con ilusión los regalos que Papanoel trajo desde lejos en premio a su buen comportamiento durante todo el año. Ellos ignoran que hay gente que esa noche esta sola por las calles, que no tiene que comer, que hay guerras en el mundo que dividen a la gente. Sin embargo, está bien, los niños en navidad tienen que disfrutar y los grandes, la obligación de incentivar esa ilusión.
Recuerdo cuando me dijeron que Papanoel no existía. Yo tenía 9 años (era ya bastante grande) Eché en llanto. Yo ya lo sabía pero…!Quería seguir aferrada a esa linda idea! (Ohh Mechita! Ahora que analizo esto… ¡Que parecido me suena cuando veo hoy una la realidad que no me agrada y no quiero aceptar!).
En fin. Mis padres se encargaron de darme siempre las mejores de las navidades. Generalmente la pasábamos con los primos. Durábamos hasta la medianoche despiertos esperando la llegada del panzón. Minutos antes nos escondían en un cuarto y luego de escuchar un Jo, JO. Jo…(Señal de que ya había pasado por nuestra casa Papanoel) nos dejaban acercarnos al árbol para buscar nuestros regalos.
Lo curioso es que yo recuerdo haber visto a Papanoel. De reojo a través de las cortinas siempre veía su traje llamativo. Nuestros padres hacían un trabajo impecable para crear la magia.
Una vez al bajar las escaleras a la medianoche encontré en la sala a un señor que no me era familiar y no paré de repetirle: ¡Tú eres Papanoel! ¡Tú eres Papanoel!. El pobre hombre era trigueño, flaco, nada que ver con la figura clásica que conocemos pero yo insistía en haber descubierto al verdadero Papanoel. El hombre despavorido parecía pedir a gritos que me calmaran. Ayer, como hoy, yo quería creer.
En mi caso, en navidades, nunca hubieron muchos regalos, pero si los suficientes. Eran elegidos con mucho cariño y estoy segura que con mucho esfuerzo. El regalo que más recuerdo es una cajita musical. Yo esperaba una caja grande con la clásica bailarina al medio. Nunca la recibí. Me tocó una cajita pequeñita, rosada y fuxia y con una musiquita bastante nostálgica. Tal vez ahora entiendo que uno no siempre recibe lo que pide si no lo que le toca.

(Canción mi cajita de Música Mercedes Sosa (1) Amelie (2))
http://www.youtube.com/watch?v=ZO5ffmYmJ9g
http://www.youtube.com/watch?v=F9PP7tALyZk
Con el paso de los años las navidades se fueron transformando. En la adolescencia y, sin presencia de niños en la familia, las reuniones resultaban algo más aburridas sobre todo cuando “nos obligaban” a rezar y a cantar villancicos frente al niño Jesús en el pesebre.
A los 13 o 14 años eso puede convertirse en un martirio. Mientras entonas “Los peces en el río”, tu mente solo esta pensando en abrir el regalo que temprano te entregó tu mejor amiga, en salir al parque a reventar cohetes, en hacer un brindis con los amigos, en ver al chico que te gusta especialmente arreglado, y que el te vea linda también y en darle un fuerte abrazo aprovechando la ocasión.
En ésa época adolescente, los previos a la navidad eran también entretenidos. Pasear por la Feria del Trigal, por El Ovalo de Higuereta, ver las cosas que vendían o también vender algo para ganar dinero para las vacaciones de verano.
Cuando tenía como 17 y mi papa se había alejado de la casa no teníamos nada para regalarnos esa navidad. Sentía que iba a ser muy triste y se me ocurrió una idea.
En el cuarto de mi hermana encontré un pantalón que nunca había usado y decidí venderlo para comprar algunos presentes para la familia. La mamá de mi mejor amiga, conmovida por mi historia de la pobre niña sin regalos me dio buen dinero (probablemente más de lo que valía).
Recuerdo claramente lo que compre: Muchos chocolates y dulces importados en Polvos Rosados (en ésa época se importaban muy pocas golosinas) y un juguete para el hermanito menor de mi mejor amiga (mi engreído).
Envolví cada dulce de manera individual y los puse bajo el árbol. Mi mamá y mi hermana se sorprendieron al ver regalos acompañados de una nota que decía: “No hay navidad sin regalos, sin regalos no hay navidad”. La sorpresa les agradó mucho hasta que descubrieron como obtuve el dinero.
Esa navidad recibí uno de los mejores regalos de parte de mi mejor amiga: un rulito de pelo del chico que me gustaba. Ella se las había ingeniado para cortárselo y me lo dio en una cajita, además de dos muñecas una muy parecida a mí y una a ella que llevaban nuestros nombres.
Hasta acá todo parece muy frívolo, por el tema de los regalos, pero debo contar que mi Navidad era también muy espiritual. Como pertenecía a un grupo parroquial logré convencer hasta los más Grinch de la familia http://es.wikipedia.org/wiki/El_Grinch_(desambiguaci%C3%B3n)
de juntarnos temprano para ir a la misa de gallo. Una misa capaz de escarapelarte la piel. Donde abundaban las flores, el incienso, las campañas y las canciones hermosas de paz y amor, además de todas las buenas energías de gente desconocida, unida solo por un niño que estaba por nacer.
Fueron buenas épocas.

La Navidad pasada fue menos nostálgica por la gran idea de pasarla con los únicos niños de mi familia cercana: mis sobrinos. Fue en Estados Unidos donde los árboles si tienen nieve de verdad y donde si hace frío, donde está justificado que Papanoel traiga un traje grueso abrigado y tomar chocolate caliente.
Mi maleta se iba repleta de regalos. Fue ese hecho de querer dar lo que hizo agradable la navidad.
Como se acostumbra allá, antes de la medianoche hicimos el intercambio de un regalo. Luego Jake y Ben dejaron su carta con las galletas de jengibre y la leche para Santa Claus y se fueron a dormir.
Los grandes; mi cuñado, mi hermana, mi mamá, mi mejor amiga, su mamá y yo, brindamos por la vida, a pesar de todo, y por estar juntos y sanos.
Mechita: No siempre se puede vivir una feliz navidad. Y creo que depende de cada persona y de la situación que está viviendo. que den amor y sonrisas en esta fecha. Y creo que el niño Dios, en su inmensa bondad lo entiende.
Por mi parte, vivo esta navidad de una manera muy positiva. Con mucha ilusión. La pasaremos en casa de un primo con el único niño presente de la familia. No tengo pensado hacer muchos regalos y creo que tampoco recibiré muchos. Pero, en ejercicio de recordación, le escribí una carta a Papanoel, pidiéndole de manera divertida un solo regalo. La sola ilusión de escribir como cuando era niña y la certeza de pensar que Papanoel no me fallaría me puso feliz.
En realidad Mechita si hay algo que quiero celebrar esta navidad es tener un espíritu de niña: que cree, espera y confía.
Este 24 de diciembre, cerca a las doce, me concentraré para escuchar tu canto, allá a lo lejos, junto a las estrellas y a mis angelitos.
¡Feliz Navidad allá en tu cielo Mechita! o mejor dicho: ¡Feliz Nacimiento de la vida para ti! Y para mis amigos que me hacen mejor la vida.

CANCIONES DE LA CARTA
Mi espíritu en navidad a través de una gran canción María María.
http://www.youtube.com/watch?v=bFgcLEUHdAI
Mercedes Sosa canta esperando la navidad
http://www.youtube.com/watch?v=D-swFYhU-Gg&feature=related

CANCIONES DE NAVIDAD DE MERCEDES SOSA
1) Los Reyes Magos
http://www.youtube.com/watch?v=FNRf1HTKIf8
2) La Navidad de Luis (con León Gieco)
http://www.youtube.com/watch?v=hNygMUZdmpk&NR=1
3) Canción de Cuna Navideña
http://www.youtube.com/watch?v=XSddoMl6OqE
4) La Peregrinación
http://www.youtube.com/watch?v=Mu8uuqxv_98
5) Mi madre y María (con León Gieco)
http://www.youtube.com/watch?v=IOx4R3-5HWw
6) La anunciación
http://www.youtube.com/watch?v=H0TV8ocaTRk
7) Agnus Dei
http://www.youtube.com/watch?v=EGpyQno2tbM&feature=related
8) Sanctus
http://www.youtube.com/watch?v=CiEOhINgLoQ&feature=related


CARTAS A MERCEDES SOSA


4ta carta: Y ABRAZAME FUERTE, QUE NO PUEDA RESPIRAR
http://www.youtube.com/watch?v=sX8HknQHgU0 (la canción)

Negrita: ¡Es primavera!
El sol tímidamente asoma y una suave brisa refresca las mañanas. Todo parece verse más bonito, más feliz.
Sin embargo esta estación remueve el dolor. Es el mes con más altos índices de suicidios.
Tengo una teoría: Una estación es un periodo. El invierno, gris y frío, suele asociarse a melancolía. El verano, sol y calor, a la alegría. La primavera sería entonces una mediocre transeúnte en busca de la felicidad. Impulsa a corazones inquietos, como el mío, a apostar por ella.
“La Felicidad es una decisión. Decídete a ser feliz y lo serás” reza un dicho.
Nos decidimos y nos topamos con la realidad: una montaña rusa que nos lleva a tocar el cielo, ver estrellas y luego caer al vacío, con el vértigo que produce la velocidad del trance.
Hace unos días tuve insomnio. Me desperté a las 2 de la madrugada como si hubiese dormido muchas horas, el tiempo pasaba y la desesperación de no poder retomar el sueño me llevó a divagar en el recuerdo. Me fui hacia uno de los momentos más felices de mi vida. Me dí cuenta que fue breve e intenso. Me preguntaba el porque de ese sistema de funcionamiento de las leyes universo empecinadas por ponerle un límite al placer. Me peleé con la almohada, con mis ideas y con mis sueños castrados. Elevé mi protesta a Dios y a sus secuaces (los ángeles) por hacer las cosas a su antojo y no al nuestro.
Y recordé la escena de una película valiente, atrevida pero absurda, como el actuar de la vida misma, en todo esto que intento explicar.
“El Marido de la Peluquera” (Así se llamaba la película) trataba de un niño enamorado de una mujer peluquera. Tenía el fuerte deseo de conquistar su corazón. Con el paso del tiempo, llevado por la tenacidad de su sueño, logró su propósito e incluso consiguió que el amor de ella por el fuera más intenso. Su novia, Matilde estaba muy enamorada. Una noche de lluvia, la pareja se amó intensamente, fue tal el amor y la felicidad que llenaba el corazón de Matilde que corrió hacia un puente, saltó y se mató.
Trágico, elegante y hermoso. Perfecto. Siento que fue perfecto. Matilde le sacó la vuelta a esa extraña regla de la vida y con su acto poético* le quitó a la felicidad la oportunidad de salirse con la suya. Se la llevó tolitita con ella, ni un poquito menos de lo que le había sido, merecidamente concedido.
Lindo y de película…Si no amara demasiado a la vida y no supiera además que “la muerte esta tan segura que al final ganará la carrera y por eso nos da toda una vida de ventaja” habría hecho lo mismo que Matilda en su situación o cada vez que percibo que la Felicidad está por escapar.
Por eso, Negrita, en esta estación mediocre aceptaré los instantes felices sin exigir que se inmortalicen conmigo pero, eso sí, le exigiré a LA FELICIDAD cada vez que se me cruce en el camino, que me abrace tan fuerte que no pueda respirar*
Hasta pronto, felizmente! Jessica
ACTO POETICO:
http://performancelogia.blogspot.com/2006/12/el-acto-potico-alejandro-jodorowsky.html
EL MARIDO DE LA PELUQUERA – QUE NO PUEDA RESPIRAR:
http://www.youtube.com/watch?v=mR5Tu2E5tyU&feature=related
CANCION EL MARIDO DE LA PELUQUERA . BEBE Y PEDRO GUERRA:
http://www.youtube.com/watch?v=sX8HknQHgU0

CARTAS A MERCEDES SOSA* http://es.wikipedia.org/wiki/Mercedes_Sosa

2da carta: TODO CAMBIA
Negrita, otra vez yo. En domingo. Este día calmo que me permite pensar.
Como han cambiado las cosas en un año. Negrita. Cómo!
Tu cantaste “cambia, todo cambia” http://www.youtube.com/watch?v=hf2cnIDyKL8
Es muy cierto. Casi exactamente hace un año clavaron una espiga en mi corazón y hoy siento que renace una rosa. Por fortuna la vida no es plana; ondula, vibra.
Pienso de inmediato en este amigo querido que tiene armado el esquema de vida de acá a 5 años: la casa soñada, la estabilidad económica, la mujer amada y los hijos. Pienso en los muchos planes que alguna vez hice o que otros hicieron y les he conocido.
Dios, sabiamente, un día decidió soplar sobre ellos y los cambió, radicalmente. Así alguien paso de rico a pobre, de solo a enamorado, de cura a civil, de hija a madre, de ciudadano a gitano.
Si ayer Dios no hubiese soplado fuerte hasta derrumbar todo lo que yo creía perfecto no hubiese tenido la oportunidad de vivir en corto tiempo experiencias milagrosas que modificaron mi forma de ver las cosas.
Jorge Dextler un colega tuyo que acabo de descubrir dice: “nada se pierde todo se transforma”
http://www.youtube.com/watch?v=oCjpqx3cXs0&feature=player_embedded
…Cierto, muy cierto.
Si alguna vez derramamos lágrimas hoy son transformadas en sonrisas. Si alguna vez heridas sangraron hoy son piel curtida para mayores inclemencias.
Si ayer alguien nos quito en un abrazo toda la energía hoy nos son devueltos en besos que nos regalan vida y se multiplican!!
Es increíble!.
Están también los cambios internos; saltar de niños inocentes y tiernos a viejos sabios y consecuentes. Retroceder de nuevo y dejarnos envolver en la ilusión de los más chicos para sentir y amar, sin miedo, en libertad, resucitar…
Muchas veces, el cambio da miedo. Empezar de cero, dejarse transformar, renacer. Morir como las hojas secas, que dan pase a la primavera o como la oruga que se desvanece para volver más bella convertida mariposa…
Hoy, siento que muchas cosas están cambiando: muchas mentes, muchos cuerpos, muchos corazones a mi alrededor. Deseo para ellas que la vida fluya y que Dios sople fuerte, que destruya lo que tenga que destruir y que plante lo que tenga que plantar. Que el cambio es bueno y el amor, como la materia, no se destruye, solo transforma…felizmente;).
Confianza, fe y que sigan soplando los vientos como en este invierno.
A donde estés: Feliz domingo Negrita!.
Gracias por tu canción! Jessica

1era carta: TE EXTRAÑO, NEGRITA
Hola Negrita:
Ayer me fui a comprar unos cd´s y vídeos de regalo para mi viaje y conseguí tu disco “30 años”.
Tengo varios de esos y de los otros. Siempre que compro cd´s término comprando uno tuyo aunque sea repetido. Es como para no sentir tu ausencia y tenerte cerca en todos lados, el carro, el cuarto, la oficina.
Es curioso, en días como hoy, tristes y fríos, me gusta escucharte. Alguna gente dice que tu música es nostálgica y yo creo que sí, la mayoría, sin embargo me inspira.
Ahora, que te escribo esta primera carta, la primera de muchas que vendrán, esta sonando “Todas las voces”.http://www.youtube.com/watch?v=VD0GuzjCIAQ
Mi presencia era infaltable en cada uno de tus conciertos, desde que te conocí, hace mucho. Ya no se cuánto. Te fallé, negrita. Te fallé en el último concierto. Estuve en un evento lejos de Lima y sabía que cantabas y sufría de no estar allí acompañándote en el que probablemente sería tu último show. Sabes? Lo presentía.
El anterior apenas podías desplazarte por el escenario. Tus músicos te ayudaban a hacerlo en aquellas partes en las que el corazón te pedía bailar y cuando lo hacías, cuando te ponías de pie y dabas aunque sea unos pasos, deslumbrabas, eras imponente. Era tu porte y tu fuerza, incluso sentada, brillabas al recitar tus canciones y digo recitar porque para mí tu música es poesía.
Me hubiera encantado abrazarte, me faltarían brazos, lo sé. Tan grande, tan majestuosa. Recuerdo que una amiga Mariadela, músico también, logró entrar a tu camerino luego de un concierto en el que estuviste por acá. Se hizo pasar por hija del embajador de Argentina y logró llegar hasta ti.
Cuando me contó me dio mucha envidia y guarde secretamente el deseo de algún día conocerte. Viajar a Tucumán y escucharte cantar, no se, en un bar pequeño, rodeada de tus amigos (que eran muchos)http://www.dailymotion.com/video/xapxjc_artistas-y-amigos-despidieron-merce_news  algo muy intimo donde no podía faltar el vino.
Te recuerdo Negrita, casi todos los días. Hoy mientras almorzaba y te escuchaba pensaba cuándo te volveré a ver, cuando en vivo y en directo. Tal vez un día gris y triste, como el de hoy. Tal vez un día en el que la incertidumbre es la bandera y el corazón no alcanza.
El día que me toque partir antes que mis parientes y amigos recibiéndome me gustaría verte a ti. En primera fila. Iría feliz, a cobijarme en tu música, con tu voz. Mi alma descansaría.
No sería una huída como "Alfonsina y el mar" http://www.youtube.com/watch?v=4CAesBCjk20 triste con mi soledad aunque si con poemas nuevos para contar, muchos de los cuales escribí conmovida por alguna canción tuya.
Entonces, y mientras, se te extraña por acá. Te escucho. Te siento.
Cuando menos, Negrita, nos vemos!.
                                                                                                                 #Jessica Parodi 28/06/2010

RESACA
Ahí. Junto al cuerpo vacío. Con la mente llena de ruido.
Inmóvil, mirando la almohada.
No era la primera vez, esa sensación, ese abandono.
Preguntándose si el amor le era esquivo
Si el placer opacaba el dolor o si un breve gesto de amor ahogaba las penas.
Fundidos y confundidos.
El mira el cielo.
Ella el suelo.
El quiere recobrar; ella, eliminar.
Ella se sofoca; el siente frío.
Sus ojos llevan lágrimas congeladas, las de él, frescas.
Tristeza infinita vestida de sabanas blancas.
Aspirinas para aliviar el corazón.
Un sueño la lleva de la mano a su noche de insomnio.
Hay algo que compartir?
Le duelen los ojos, los huesos, la espalda.
Reblandeció ante su confesión.
!Que Dios la aparte de otro cáliz!. !Que le revele que aun no está!.
Besos, caricias, cielo, infierno, todo en un mismo sitio.
Todo en una misma piel.
Sus ángeles, sus demonios.
El miedo y la candidez.
La osadía, la timidez.
Silencio. Enmudecen.
Se ha dicho bastante, aunque nunca suficiente.
Dos extraños dispersos en mundos disímiles pretenden cicatrizar el amor.
Amanece. Y yace el cuerpo vacío.
Inerte.
Tal vez la muerte le advierte una leve sospecha:
El dolor infinito, agoniza.

                                     Jessica Parodi  Junio 2010

CUANDO LA VIDA SE ASEMEJA A UNA BUENA M…
Para los corredores, como yo, hacerlo con la cabeza gacha es mala señal; sinónimo de agotamiento y debilidad. Un cansancio que ningún adversario debería advertir.
La mirada tendría que ser de frente, dirigida al objetivo como caballos en competencia.
"Nada te turbe, nada te espante" nada… desvíe tu mirada? .- diría Madre Teresa. Como el título de aquella película “Retroceder nunca, rendirse jamás”
Hay muchas ideas más para dar a entender como deberíamos andar por la vida, en realidad son puras fábulas. Cuando tus ideas pesan, la cabeza cae sin mas ni mas.

Cabeza abajo, algo derrotada, en ese entonces, no corría, caminaba.
¡Poor shit!. Me percaté. Mi zapato estaba impregnado de una gran caca.
Entonces medité: Tener caca en el zapato, valga la redundancia, es una mierda. O, dicho de otro modo, tener mierda en el zapato, es una caca.
Peor aún si estaba allí hace una semana y lucia  durita.
De quién sería?. De algún animal? o de un humano animal que no tuvo como mejor idea dejar regado sus restos en medio de mi camino.

Debí restregarla contra el mojado césped, que la viejita de la casa de la esquina regaba cada tarde, el mismo instante en que la pisé. Habría salido facilito. Tal vez mi zapato quedaría decorado con algunas hojitas verdes incrustadas; mejor a la apariencia actual ennegrecida de excremento.
Otra posibilidad hubiese sido  frotarla en tierra seca hacia atrás, repetidas veces, como hacen los caballos,  y experimentar al mismo tiempo un bramido.

Sin embargo, mis grandiosas creencias me llevaron a conservar por un tiempo ese deshecho en mi pie. Presagio o señal ¡Algo bueno tendría que pasar!

Caminé buen tiempo con la mierda pegada. Algunos de los transeúntes del club de cabezas gachas que se percataban de “mi adorno” desviaban avergonzados, por no importunar, la mirada. Otros más gentiles, señalaban con el dedo.

¡Ilusos todos! Me repetía y sonreía fingiéndome agradecida.
!Si supieran a donde me llevara este pedazo de mierda! ¡Si supieran el deseo que me concederá!...Para mi era…!La cagada!

Entonces, erguí la cabeza. Caminé mucho, lo suficiente como para compartir a mi paso rastros de mi buena suerte, sobre todo en los lugares donde fui acogida y el hedor no genero malas miradas. Me sentía satisfecha de haber paseado la cochinada en mi zapato y creí haber finalizado mi recorrido, sin embargo me di cuenta que aún habría mierda para rato.

El hecho no me afectaba, al contrario, me hacía feliz. Recordaba el grito en camerinos antes de mi primer acto público de danza, ¡MUCHA MIERDA!. Grito que escuche tantas veces como espectadora en el teatro antes que abriera el telón.
Era bien sabido que la mierda garantizaba que la puesta en escena seria positiva, que todo saldría como lo planeado o mejor.    

Han pasado varias semanas y calzo los mismos zapatos. Me he percatado que la caca sigue allí. Seca y dura, ya no es viva y reluciente, casi ni huele, pero esta presente haciendo ley  a la teoría de un sabio "La materia no desaparece, solo se transforma".

Podría decirse que estoy en un segundo episodio de mi vida. Veo a la mierda, intacta, en el mismo lugar y digo: ¡Dale Jessica!  con la vaina encima. Fuiste tu quien la acogió cuando  se cruzo en tu camino, tu sola decidiste que formara parte de tu destino. ¡Go ahead Jessica! con ella o sin ella la vida igual no deja de sorprenderte. Consérvala como un grato recuerdo, un símbolo de guerra que lleva inscrito: ¡Nadie se ha muerto por pisar en sitio equivocado! ¡Es digno y solidario haber cargado con mierda ajena! con lo peor que otros te dejaron y que  con tu buena luz acogiste, creyendo ver en ese" little peace of shit"  estrellas fugaces y concesión de deseos.
¡Dale Jessica!. Al final la vida no es más que una buena mierda. De alguna manera, cargándola en tu diario andar, estas en sintonía!!

4 comentarios:

  1. Será el tiempo y la vida misma...quienes decidan hasta cuando quedará ese pedazo de mierda en tu zapato? o seras tu misma quien lo decida? A quién le correspondería tomar la desición?... Es verdad... estamos en esta buena mierda, para llevarla con coraje y lo mejor que podamos.

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  2. Me encanta Mercedes Sosa sobre todo Maria Maria y cancion con todos, y siguiendola llegue a tu blog y a tu aficion por ella y tu blog me parece muy variado pero permiteme decirte sobre este y las cartas, que quizas lo que pensaste que era perfecto sigue siendo perfecto y que tal vez fue a ti a quien se soplo porque por lo que he leido tu vida es muy enredosa y esta llena de hechos eventuales, te digo esto como una reflexsion. Con carino Sonia, guevaras57@yahoo.com

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  3. Gracias Sonia, compartimos el gusto por la Negrita, es lo que vale. Y..mi vida enredosa? probablemente y a la vez maravillosa! bsos y gracias por comentar!

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  4. Jessica dame tu email, enviamelo a mi correo: guevaras57@yahoo.com que tengo mil cosas que intercambiar de Mercedes Sosa muy buenas
    Sonia

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